*EL ARTE DE ESCRIBIR*

EL ARTE DE ESCRIBIR

Escribo para encontrarme contigo y reencontrarme, pero puedo escribir y escribo para desnudarme, para no censurarme, para ser libre, escribir para recordar, para crear, para abrirme y  redescubrirme en las palabras, para saber lo que siento, escribo para darme, expandirme, multiplicarme, desbordarme, para evocar  revelación, para llamar a la reflexión y fluir con los sentimientos.

Puedo escribir y escribo para atraer a la tierra la manifestación, para afianzar lo que está a medio camino, para abrir puertas, escribo para desbloquear, para entrar en el fondo, en el centro, para desentrañar y desgarrar los precintos del supraconsciente, para atisbar otros mundos, nuevos caminos internos y acercarme a otros planos y dimensiones.

Puedo escribir y escribo para buscar a Dios, para darle las gracias, para descubrirlo en ti, para expresarlo en mi, para trascender el tiempo y el espacio, para no ser olvidada ni olvidarme, escribo para sacar, desenredar y crear espacio, escribir para hacer nuevas conexiones dentro y fuera, arriba y abajo, aquí y allá.

Puedo escribir y escribo para comprender lo abstracto, para armar el puzzle y poner el punto final a algo, escribir para anclarme y situarme, para equilibrarme, para encontrar mi centro y expandirlo, para crecer, para proyectarme, para evolucionar y contemplar la evolución, siendo imagen y espejo. 

Puedo escribir y escribo para sanar heridas, liberar la culpa, para perdonar y perdonarme, para implorar clemencia, para amar, expresar amor y pedirlo, para darme y recibir, escribo para echar miedos fuera, para derribar viejos esquemas, para acechar a mis enemigos y elegir mi gobierno. 

Puedo escribir y escribo para disipar la oscuridad y abrirme a la luz, para conectar con lo superior y canalizar, para inspirarme, crear belleza y elevarla a través de mis palabras a Dios, escribo para hablar desde mi Cristo a tu Cristo, desde mi corazón al tuyo.

Puedo escribir y escribo para transmutar y trascender, para entrometerme y acceder, para despertar y permitirme soñar, escribo para que no me alcance el hastío, para vencer la pereza, para calmar la inquietud y el anhelo, escribir para impregnarme de esencia simbólica, desentrañar las palabras y trascender las apariencias.

Puedo escribir y escribo para viajar hacia ti, encontrarte y compartir, para cerrar los ojos, ver con el corazón y tomar tu  mano, escribo para  expresar sin límites la oportunidad de Ser, de vivir y recordar que no estoy muerta en vida.

Puedo escribir y te escribo desde el alma... a través del corazón que unifica toda distancia
Aymé Luzyan