¿Cuantas veces en la vida nos encontramos con esta lucha de dualidad entre titanes competitiva y exhibicionista por nuestro oro interior, por nuestra energía, nuestra atención..?
Demos el poder a la pureza de la inocencia que habita dentro de nosotros... en puro potencial de maestría porque bebe directamente de la fuente, sin artificios.... y solo a ella entreguemos nuestro oro interno....
En esta lucha legendaria e interminable entre David y Goliat.... como es adentro es afuera... dejemos de prestar atención al estruendo interior y exterior que nos anula para buscar en el silencio la auténtica verdad... allí encontraremos el propio ritmo interno; el equilibrio y la armonía de nuestro centro... de donde fluye el eterno maná de auténtico Amor y Sabiduría.
Permitamos a David con solo batir el aire que desmonte en un instante de toma de consciencia y maestría sobre los elementos, a todo aquello que viene enmascarado de Goliat a comprar nuestra voluntad... impresionarnos, atemorizarnos y a través de estrategias de lo aparente a anular nuestro poder personal...
Desde el corazón.... Aymé Luzyan
martes, 22 de diciembre de 2009
sábado, 19 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
martes, 1 de diciembre de 2009
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